El increíble Eduardo, compañero de esta escuela corrompida por la esperanza, descubre en un casamiento insoportablemente luminoso una idea genial para hacer plata:
El registro sonoro de acontecimientos importantes.
Hay un cuento de Pablo Krantz, alguna tarea extra de Marto Calabrese y las canciones de Simon & Garfunkel, A banda mais bonita da cidade y Violencia Rivas.
Martín Goyeneche.
Alumno del montón que se gana la vida jugando con sus hijos, escribiendo cuentos, trabajando con alumnos grandes, escuchando discos, comiendo y bebiendo con su gente querida.
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